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Tener un parabrisas limpio es algo esencial para tener una buena visibilidad y por tanto también una buena seguridad al volante, y en ello, además de las escobillas del limpiaparabrisas tiene mucho que decir el líquido.
Para cuidar nuestro coche y nuestra seguridad al volante no solo conviene revisar frenos, aceite (cómo saber que tipo de aceite lleva tu coche), líquido refrigerante o por supuesto las ruedas. Un aspecto que a veces recibe una atención menor que la que debería es la del parabrisas y su correcta limpieza, para para poder ver bien la carretera ya sea de noche, en condiciones climatológicas adversas o cuando nos da el sol de cara.
Y para mantenerlo limpio no solo hay que cuidar las escobillas limpiaparabrisas, -aquí te contamos cómo saber cuándo cambiarlas- sino también el líquido limpiaparabrisas. Pero como es costumbre llegados a este punto surgen las dudas ¿Cuál elegir?
Lo cierto es que hay muchos tipos de líquidos limpiaparabrisas para el coche, algunas más profesionales -las más recomendables por supuesto- y otras algo más caseras. Así que vamos a repasar brevemente los principales.
Liquido limpiaparabrisas hidrofóbico: Precisamente lo bueno de los productos más profesionales que podemos encontrar en tiendas como Amazon es que estos líquidos cuentan con tratamiento hidrofóbico que permite repeler el agua, algo que al menos ayuda a frenar el paso del agua por el parabrisas cuando llega la lluvia. También suelen ofrecer protección anticongelante para evitar la solidificación de la humedad a temperaturas incluso ligeramente por debajo de los 0ºC y facilitan la eliminación de manchas de barro o insectos. Y ya que hablamos de manchas, ¿sabes cómo limpiar el coche en profundidad?
Pastillas limpiaparabrisas: Otra solución distinta también profesional y disponible en tiendas son las pastillas. Aquí el producto se ofrece de forma sólida para mezclarse con una abundante cantidad de agua -entre unos 4 y 5 litros- y posteriormente añadirlo al depósito del limpiaparabrisas.
Limpiacristales: Aunque no lo creas el mismo producto que utilizas para limpiar las ventanas de tu casa puede convertirse en una buena alternativa para añadir al depósito de tu limpiaparabrisas. Al fin y al cabo está pensado precisamente para limpiar y cuidar el cristal y funciona igual de bien con las escobillas de tu coche.
Líquido con limón: Los cítricos tienen muy buenas propiedades también como limpiadores de superficies como el vidrio, permitiendo eliminar de forma mucho más sencilla suciedad, insectos o grasa independientemente de la temperatura (cómo conducir con calor extremo). Y lo mejor de todo es que es totalmente natural.
Mezcla de agua mineral y alcohol: Una de las fórmulas más caseras de esta lista tiene dos ingredientes fácilmente disponibles. Para mezclarlos de forma adecuada hay que diluir una décima parte de alcohol a 96 grados -más o menos- en una parte de agua, es decir que por ejemplo tendríamos que poner 100 centilitros de alcohol en 1 litro de agua mineral.
Una vez que ya tenemos claro qué fórmulas tenemos disponibles para cuidar la limpieza del parabrisas de nuestro coche tampoco conviene pasar por alto otros aspectos del mantenimiento de este sistema, por ejemplo limpiar periódicamente las boquillas por las que sale el líquido para evitar que se obstruyan y el líquido no salga correctamente, sin olvidarnos tampoco por supuesto de estar atentos a las señales que indican que hay que cambiar las escobillas, aunque por norma general se recomienda cambiarlas cada 12 meses.