Huella estética: cómo puede afectar a tu rostro un tratamiento

2022-08-05 07:11:38 By : Mr. Jimmy Liu

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Al hablar de tratamientos de medicina estética, los cinco primeros años marcan el transcurso y devenir de tu rostro. Hablamos con diferentes expertos para saber qué es la huella estética, qué tipos hay y cómo prevenirla.

La huella estética es un nuevo término que hace referencia al impacto que pueden llegar a tener los tratamientos médico estéticos que nos realizamos a lo largo del tiempo. “Es la transformación permanente que algunos tratamientos inyectables biocompatibles (ácido hialurónico, ácido poliláctico, hidroxiapatita cálcica, polimetilmetacrilatos y geles de poliacrilamida, entre otros) pueden provocar en la cara del futuro", comenta Jaime Tufet, Director Médico de la Clínica Tufet. El médico estético asegura que son los cinco primeros años en los tratamientos de medicina estética los que marcarán el transcurso y devenir del rostro. “Lo que te haces de joven puede influir en tu rostro 20 o 30 años más tarde”, advierte Virtudes Ruíz, cirujana y médico estético.

La Dra. Rosa del Río, responsable de la Unidad de Estética Facial del Grupo Pedro Jaén, explica las diferencias entre la huella estética positiva y negativa, que depende del resultado que se observe en la piel del paciente a medio y largo plazo tras someterse a un tratamiento médico estético.

"Hablamos de huella estética negativa ante un resultado no deseado después de un tratamiento"

“Hablamos de huella estética negativa cuando apreciamos un resultado no deseado después de un tratamiento, bien porque la técnica de aplicación no ha sido correcta, bien porque no se ha respetado el plazo entre una sesión y otra y el producto infiltrado no se ha degradado por completo, bien porque se han excedido las dosis recomendadas de producto… Por ejemplo, el ácido hialurónico se emplea para atenuar las ojeras hundidas, por lo que hay que inyectarlo a un nivel bastante profundo. Hacerlo de manera superficial surte justo el efecto contrario, es decir, sobresalen bolsas debajo de los ojos debido a la capacidad que tiene el ácido hialurónico para retener agua. Por el contrario, la huella estética positiva es la mejoría o el buen resultado a medio y largo plazo como consecuencia de un determinado tratamiento estético”, explica. ¿Un ejemplo? La rinomodelación de la nariz con inyecciones de ácido hialurónico. “Se logra la mejoría de la calidad de la piel mediante inductores de colágeno, bioestimulación con plasma autólogo, mesoterapia… Relajación del gesto y eliminación del rictus enfadado o triste mediante la aplicación periódica de toxina botulínica o bótox en el tercio superior del rostro”, indica la Doctora.

La Doctora Margarita Rodríguez de Azero, secretaria general de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica, explica que a causa del aumento de la demanda de medicina estética, y ante la falta de rigurosidad de los tratamientos, estos pueden dejar secuelas permanentes en rostros y causar cierta deformación. “Esto es debido a los tratamientos forzados y reiterados, no respetar los tiempos y a la falta de profesionalidad. Lo que sucede es que no se le da el tiempo natural a la degradación del producto y en ocasiones, probablemente porque el seguimiento de se lleve a cabo mediante un único y mismo médico prescriptor, se mezclan tratamientos indebidos. Esto se conoce como huella estética acumulativa teniendo connotación negativa. Otra huella estética es la regenerativa y/o preventiva. Esta trata de llevar una conducción a lo largo del tiempo de la medicina estética donde el fin consiste en mejorar las condiciones naturales genéticas y prevenir la huella natural del tiempo. Se trata precozmente, guiando y armonizando las proporciones faciales, y mejorando la calidad de la piel”, explica.

Pero entonces… ¿Lo que te pinchas a los 20/30 años repercute en tu cara a los 40/50 años? “Los cinco primeros años en los tratamientos de medicina estética son los que marcarán el transcurso y devenir de tu rostro, independientemente de la edad a la que empieces. Los cuidados de esta etapa definen la calidad de tu piel futura", advierte el doctor Tufet. Señala que a partir de los 24 años es el momento idóneo para hacerlo (lo ideal es hacerlo entre cada seis a cada 12 meses) y que en realidad, la necesidad la marca el estilo de vida de cada paciente, pues cuanto más saludable sean sus hábitos nutricionales, menos necesidad de hidratación externa tendrá.

“El ácido hialurónico se reabsorbe, pero no al 100%"

Llegados a este punto, surge la duda de si el ácido hialurónico realmente siempre se reabsorbe. “El ácido hialurónico se reabsorbe, pero no al 100%, ya que deja siempre un residuo que es la famosa huella estética, bien porque el organismo lo envuelve o bien porque lleva otras sustancias que permanecen. En términos generales, entre un 5% y un 10% de lo inyectado no se acaba de ir del todo", asegura Tufet. La cirujana y médico estético María Vicente añade que “el ácido hialurónico de hidratación (no reticulado) siempre se reabsorbe y el de relleno o reticulado también teóricamente, sin embargo, clínicamente, los que llevamos mucho tiempo inyectando, comprobamos que, en ocasiones y en algunos pacientes, tarda mucho más en reabsorberse.”

Que no cunda el pánico: se puede prevenir. ¿Cómo? “Eligiendo el producto adecuado para infiltrar según la zona a tratar e infiltrando el producto de forma correcta eligiendo en cada área la profundidad en la que hay que depositar el producto para no tener efectos indeseados. Inyectar la cantidad correcta de producto y no excederse son puntos claves, y es preferible hacer un segundo tratamiento si nos hemos quedado cortos. También hay que seguir unos protocolos de tratamiento que determinen el tiempo correcto entre cada sesión que realicemos y no reinyectar antes de tiempo. Por supuesto, hay que hacer un análisis de la cara del paciente para que esta no pierda la armonía y fisionomía previa. En definitiva, es vitl elegir un centro médico y un profesional con experiencia que realice la técnica deseada correctamente”, asegura la Dra. Patricia Abajo Blanco Medicina Estética y Dermatología Clinique La Prairie.

“Hay que ser prudentes, evitar la exageración y la inmediatez"

Virtudes Ruíz, cirujana y médico estético, señala que en la actualidad, los cirujanos hacen uso de técnicas como la ecografía para detectar si aún quedan restos de producto, así como el impacto en los tejidos que ha dejado cualquier sustancia”. “Hay que ser prudentes, evitar la exageración y la inmediatez, y emplear el sentido común. Además de confiar en un buen profesional, siempre un médico con experiencia, que nos aconseje el tratamiento cuando realmente lo necesitemos, y respete los tiempos adecuados en cada persona", concluye la cirujana y médico estético María Vicente.

Algunos tratamientos pueden corregirse rápidamente, como los rellenos de ácido hialurónico, tal y como asegura la Dra. Rosa del Río, responsable de la Unidad de Estética Facial del Grupo Pedro Jaén. “Podemos revertir con hialuronidasa, un compuesto enzimático que deshace el relleno y favorece su reabsorción. Para otros no disponemos de alternativas tan inmediatas y únicamente podemos intentar corregir el resultado o, simplemente, esperar a que la sustancia se reabsorba por sí misma”, explica.

La Dra. Patricia Abajo no lo duda: “Los materiales de relleno permanentes. Todavía hoy en día vemos las secuelas de la silicona inyectada en muchos pacientes”, señala. Por su parte, la Dra. Rosa del Río, dermatóloga responsable de la Unidad de Estética Facial del Grupo Pedro Jaén, cree que cualquier tratamiento estético es susceptible de dejar una huella estética negativa si no se observan las precauciones que hemos mencionado anteriormente. “No obstante, ahora mismo estamos observando un aumento de huellas negativas debido al mal uso de las sustancias de relleno reabsorbibles. Esto se debe a una mala técnica a la hora de infiltrarlas, tal y como hemos mencionado con el caso de las ojeras hundidas, pero sobre todo por la tendencia a inyectar cantidades excesivas de estas sustancias de relleno en aras de conseguir un canon facial muy determinado: labios muy voluminosos, pómulos muy proyectados, perfil mandibular afilado, mirada felina… Estos excesos son responsables de resultados artificiales, malformaciones por la acumulación de producto o distensión cutánea y flacidez por exceso de relleno”, comenta.

La Doctora Margarita Rodriguez de AZERO, Secretaria General de AECEP Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica, cuenta con un largo listado.

Myriam Yébenes, directora de la firma Maribel Yébenes, dice que por su experiencia, es muy difícil de que ocurra la huella estética negativa. "Se debe a que combinamos tecnologías junto a la cosmética y con las infiltraciones. En algunos casos, pieles muy jóvenes que sólo se realizan infiltraciones, sin tratamientos, antes o después podrían ocasionar esa parte de huella estética negativa”.

Para finalizar… ¿Cómo no hablar de un tratamiento efectivo sin huella estética? El médico Jaime Tufet apuesta por HydraFacial, que no deja huella estética y mantiene el estado puro de la misma. “Esta es una tendencia clara hacia los cuidados conscientes y duraderos. HydraFacial, con sus tres pasos (limpieza, ‘peeling’ e infusión de antioxidantes), favorece la calidad y salud cutáneas. Es un ejemplo de medicina sin huella estética”, asegura el médico Jaime Tufet. Este tratamiento se trata de una dermoabrasión realizada sobre la piel húmeda, por lo que no sufre.: “A nivel preventivo, habría que hacerse una en primavera y otra en otoño. Y como tratamiento de choque, una al mes durante tres meses”, recomienda Jaime Tufet. Consigue mantener la piel en su mejor estado y retrasa y modula los signos del envejecimiento. Deja la piel jugosa, fresca y luminosa al promover la formación de colágeno y elastina nuevos.